Mariángeles Cossar, conocida como Chu, es multicampeona de vóley. Acumula 20 títulos en Boca Juniors, lo que la convierte en la deportista con más campeonatos logrados dentro del club (superando a Sebastián Battaglia, futbolista de Primera División).
Recientemente viene de ganar, junto con Las Panteras, un boleto a Tokio 2020, sueño que ahora deberá esperar el fin de la Pandemia.
Sin embargo, nuestra referente del vóley femenino no se conforma con logros dentro del campo de juego y milita, desde el club y las redes sociales, la profesionalización del deporte que tanto ama, ya que se practica aún de forma amateur.
Chu Cossar, la misma que se negó a darles entrevistas a aquellos comunicadores de su club que hayan sido acusados de maltratar a trabajadoras del mismo, fue invitada por Rabia Revista a contarnos de qué se trata su lucha y la de sus compañeras y colegas de otros clubes. Sin pensarlo dos veces, aceptó.
Audios mediantes, nuestra multicampeona nos respondió con muchísima buena onda y un compromiso destacable, aprovechando al máximo cada una de las preguntas.
Te invitamos a conocer la lucha que mueve a Chu Cossar a trascender las efemérides deportivas para alcanzar, en equipo, las históricas:
MG: Siempre te referís al vóley como una pasión que te genera sensaciones imposibles de plasmar en palabras. Cualquiera podría pensar que, después de más 20 años de trayectoria (15 en Boca Jrs.) y 20 títulos, tus mayores sueños están cubiertos. Sin embargo, sos parte de una militancia fundamental para este deporte.
¿Crees que la profesionalización del vóley sería uno de los hitos más importantes en tu carrera?
Chu: Sí, obviamente, porque sé que el tema de la profesionalización del vóley femenino va más allá de algo que me afecte a mí individualmente, es una lucha colectiva muy importante. Más que nada, para el día de mañana, para que las chicas que quieran arrancar a jugar al vóley puedan hacerlo como una profesión en la que van a estar bien remuneradas, en la que van a tener obra social, gimnasios en condiciones...; en la que, cuando viajen, también puedan hacerlo en buenas condiciones. Para que se encuentren con un vóley femenino que sea considerado igual que el vóley masculino. Son muchísimos los cambios que tienen que darse, pero justamente estamos luchando, hoy en día, para que eso ocurra y sabemos que va a llevar muchísimo tiempo. Igual queremos hacerlo lógicamente para que, al menos, el día de mañana, estas chicas puedan estar en mejores condiciones que las que tenemos nosotras actualmente.
Son muchos los cambios que tienen que darse, pero estamos luchando para que eso ocurra.
MG: Lo que la mayoría cree respecto a esta lucha, que junto a otras mujeres llevas a cabo, es que sólo exige más apoyo económico. Más dinero por entrenar, por competir, para indumentaria, alojamiento y transporte, etc. Pero ¿Se trata sólo de eso?
Chu: No, obviamente que no. Va mucho más allá de eso. Por supuesto que lo económico es muy importante porque no podemos vivir de esto y la verdad que se hace muy complicado: a nosotras se nos exige como profesionales, cuando no lo somos. Entonces, nos requiere tanto tiempo, que se hace necesario cobrar un mejor sueldo. Pero también contar con mejores condiciones para entrenar. Por ejemplo, que las mejores canchas y los mejores horarios no sean sólo para los hombres; que, cuando viajamos, también lo podamos hacer en mejores condiciones (nos ha pasado, muchas veces, de viajar a lugares que quedaban lejos en colectivos en mal estado, mientras los varones lo hacían en avión). La verdad es que lo más importante es poder jugar contando con obra social. Nosotras trabajamos con nuestro cuerpo y, si no nos cuidan desde ese lado, es muy difícil. Hay jugadoras que se lesionan y, como el club no les cubre el tratamiento, no saben qué hacer. Nosotras, por suerte, en Boca, contamos con obra social, pero sabemos que la mayoría de nuestras colegas no lo hacen, y la verdad que no está bueno. Son muchísimas cosas que exigimos más allá de lo económico, es una igualdad de condiciones en el trato, comparándolo con el vóley masculino. Y tampoco es un ataque hacia ellos, porque no queremos sacarles los beneficios que tienen bien ganados, sino poder contar nosotras con esos mismos privilegios.
MG: Sabemos que sos jugadora e hincha de Boca y que militas desde ahí. ¿Crees que cada reclamo y logro para el deporte femenino xeneize repercute en otros clubes y viceversa?
Chu: Sí, obviamente. Milito porque, la verdad, me parece muy importante que se escuche mi voz y que se sepa lo que pienso sobre muchísimas causas que considero que son importantes, y trato de hacerlo de una forma responsable. Creo, además, que un Club tan grande como Boca tiene que dar el ejemplo porque, cada cosa que haga, se va a tratar de imitar en otros clubes. Entonces, creo que lógicamente hay que hacer un buen trabajo, tomar mucha conciencia (más en estos tiempos que vivimos hoy en día). Por eso, trato de militar muy responsablemente todas las causas que considero que son justas y siempre, obviamente, el objetivo es que el resto de los clubes puedan imitar lo que hace Boca y que Boca dé el ejemplo desde ese lado, el lado bueno y que no lo dé por cosas negativas.
MG: La lucha que realizás desde el vóley y desde Boca se vuelve, muchas veces, interdisciplinar, y se hermana más allá del deporte en cuestión. ¿Cuánto del auge del fútbol femenino del último tiempo pensás que colaboró con las voces que se alzan desde el vóley femenino?
Chu: Muchísimo. La semiprofesionalización (por decirlo de alguna forma, porque sigue estando en condiciones muy malas) del fútbol femenino ayudó un montón. Eso, sumado al auge del Feminismo, por supuesto. El vóley también hizo lo suyo, con la clasificación que tuvimos con Las Panteras a los Juegos de Tokio... La verdad, que todo suma, pero sabemos que la causa del fútbol femenino visibilizó muchas de estas cuestiones. Obviamente ellas cuentan con la “ventaja” de practicar el deporte más popular del país, entonces, eso hizo que puedan visibilizarse más y que tengan ya una Federación armada como para ofrecerles una superestructura (aunque aún no lo hagan de la mejor forma, pueden hacerlo). Eso ayuda a nuestra disciplina porque nos da confianza también para luchar por nuestros derechos y para seguir tratando de que esto mejore día a día.
La semiprofesionalización del fútbol femenino y el auge del feminismo ayudaron un montón.
MG: Por último: ¿Querés contarnos qué es “Doble Cambio” y cómo surgió?
Chu: “Doble cambio” es un colectivo que se formó con jugadoras, exjugadoras y también gente allegada a nosotras. La idea surgió porque veníamos hablando, hacía mucho tiempo, respecto a todos estos cambios que buscamos y considerábamos que había que organizarnos de alguna forma para hacer un reclamo más formal, para que se nos escuche y se nos visibilice más. Después de la clasificación a Tokio, sumando también lo de la semiprofesionalización del fútbol femenino y el auge del Feminismo, consideramos que era muy importante aprovechar el momento para empezar a visibilizar estos reclamos que tenemos hace tiempo y que tenían que hacerse en algún momento.
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Queremos agradecer la predisposición de Mariángeles e invitarles a su red social de Twitter (@chucossar), para continuar conociendo su persona, su carrera y su militancia.
Además de su resaltante talento deportivo, valorado desde clubes europeos que manifestaron el afán de tenerla en sus equipos, nuestra campeona es una persona dedicada al otre, una gran compañera, solidaria y constructiva con las palabras y los actos.
El futuro vendrá de la mano de mujeres como ella y colectivos como “Doble cambio” (@doble_cambio). Cuando el sueño de la profesionalización del vóley se cumpla, esperemos encontrarnos todes ahí. Mientras tanto, vayamos juntes a la par de Chu Cossar.
Por Mara Guolo.
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